Día del trabajo

Ellos son mis padres, le doy gracias a Dios día a día por tenerlos conmigo y permitirles acompañarnos y apoyarnos a mis hermanos y a mí, quizá no somos los hijos perfectos, pero hoy, en el día del trabajo, les quiero dar las gracias por siempre esforzarse y no rendirse, por querernos ver siempre bien, por sacarnos adelante, y demostrarnos que siempre podemos, no hay las palabras para decirles cuanto los amamos, y todo lo que les debemos algún día será recompensado, cuantas veces se trasnocharon, se sacrificaron por ayudarnos en algo, por cumplir nos un capricho, lo único que podemos decirles es que gracias, infinitas gracias, que Dios los tenga muchísimo tiempo con nosotros, apoyándonos siempre, mil gracias por todo!